22 de junio, Zaragoza – El pasado fin de semana se celebró en Zaragoza una intensa jornada de exámenes de paso de grado de Defensa Personal, en la que practicantes de toda la comunidad autónoma se dieron cita para demostrar su nivel técnico y su preparación dentro de las artes marciales tradicionales.
Entre los aspirantes destacó la participación de Miguel Ángel Rodríguez y su hijo Raúl Rodríguez, quienes superaron con éxito el exigente examen para la obtención del cinturón negro de Defensa Personal, un reconocimiento que acredita no solo su destreza técnica, sino también su dedicación y profundo entendimiento de los principios del arte.
Ambos realizaron una ejecución impecable de las técnicas requeridas en el programa oficial, incluyendo defensas ante agarres, ataques armados, inmovilizaciones, proyecciones y control en el suelo, todo ello acompañado de fluidez, contundencia y respeto por los valores del sistema. La prueba fue supervisada por un tribunal de expertos, quienes no dudaron en felicitar a los candidatos por el alto nivel mostrado.
Un papel clave en este logro lo tuvo su uke (pareja de entrenamiento), Toni Rojas, quien no solo colaboró de forma brillante en la demostración técnica, sino que además superó su propio examen, alcanzando con mérito el cinturón marrón de Defensa Personal. Su implicación, control y actitud ejemplar fueron fundamentales tanto en su propia evaluación como en la de sus compañeros.
Este paso supone un hito importante en el camino de formación de Miguel Ángel y Raúl, quienes además de su experiencia en jiujitsu tradicional y competición, han incorporado a su trayectoria el estudio profundo de la defensa personal como herramienta de protección real, educativa y al servicio de la sociedad.
“Para nosotros, la defensa personal es algo más que técnica. Es actitud, conciencia, prevención y respeto. Queríamos dar este paso con seriedad, y lo hemos hecho juntos, como siempre”, comentó Raúl Rodríguez tras recibir el cinturón negro junto a su padre.
Miguel Ángel, por su parte, destacó el valor del trabajo en equipo: “Este logro no habría sido posible sin la entrega de Toni Rojas. Su esfuerzo, su precisión y su implicación han sido ejemplares. El cinturón negro es también suyo en espíritu”.
La jornada fue, además, un encuentro lleno de camaradería entre practicantes de distintos estilos y edades, donde reinó el compañerismo, la disciplina y la pasión por las artes marciales. Este tipo de eventos refuerzan la importancia del entrenamiento constante, el aprendizaje mutuo y el compromiso personal dentro y fuera del tatami.
Con este avance, el Club Jiujitsu Rodríguez amplía su base técnica y pedagógica, consolidándose como un referente no solo en la competición, sinco también en la formación en defensa personal aplicada, realista y de calidad.